Los viajeros que buscan unas vacaciones con una oferta variada, incluyendo kilómetros de playas vírgenes, espectaculares montañas y miles de años de historia fascinante, deberían considerar la adopción de un viaje a Rodas.
La isla de Rodas, situada en el archipiélago del Dodecaneso (Grecia), es uno de las favoritas entre los turistas de todo el mundo ya que recibe más de un millón de visitantes cada año. La historia de la isla se remonta al siglo 16 antes de Cristo, cuando los minoicos llegaron desde la vecina Creta. Desde entonces, ha sido el hogar de los persas, los griegos, el Imperio Bizantino y los cruzados en el siglo 14. Durante este tiempo, Rodas se convirtió en un centro comercial, marítimo y cultural floreciente, quizás la asociación más famosa sea el Coloso de Rodas, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Al viajar a Rodas, asegúrese de reservar tiempo para explorar la ciudad medieval de Rodas en sí, que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre los lugares a visitar están el Gran Hospital, construido entre 1440 y 1489, y que ahora alberga el museo arqueológico de Rodas, así como el Palacio del Gran Maestre y la Iglesia de San Juan. El Palacio del Gran Maestre es particularmente digno de una visita, ya que es el hogar de lo mejor de varios excelentes museos del casco antiguo, y consta de tres galerías separadas que cubren la historia de Rodas a través de sus edades.
Por desgracia, a los visitantes ya no se les permite caminar a lo largo de las murallas medievales, pero bien vale la pena dar un paseo a lo largo del foso que rodea la ciudad. Además, el paseo hacia el este por la calle de los Caballeros llega hasta la Iglesia de Santa María, que sirvió como una catedral del siglo 15. Por último, ningún viaje a la ciudad de Rodas estaría completo sin ver la Mezquita de Solimán el Magnífico, así como los edificios góticos de la ciudad alta.
Al aventurarnos más allá de la ciudad, hay varios otros sitios que son de visión obligatoria. Uno de ellos es la Acrópolis, situada a unos 2 kilómetros de la ciudad. Se remonta a antes de la fundación de Rodas en 408 antes de Cristo, y forma parte de Lindos, una de las tres ciudades que se fusionaron para convertirse en Rodas. La Acrópolis ofrece unas vistas absolutamente espectaculares a lo largo de casi 40 kilómetros de costa, y es también el hogar de un templo reconstruido a la diosa Atenea.
Tome un paseo a lo largo de la costa y vea los Castillos de Caballero, que fueron construidos por los cruzados como miradores a lo largo de la costa. La mayoría de ellos están en ruinas parcialmente hoy, pero todavía proporcionan una visión fascinante del pasado. Tal vez el mejor conservado y muy bien situado es el kastello Kritinías, desde donde se puede ver una serie de otras islas del Dodecaneso en un día claro.
También puede tomar un desvío hacia el sur de la isla, donde se puede visitar una serie de iglesias pintadas que datan del siglo 14.
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